Si cree que de pronto empieza a escuchar la palabra «regenerativa» todo el tiempo, no se equivoca. El concepto ha adquirido un notable impulso durante el último año, aunque no es nuevo para Rainforest Alliance.
Por más de 30 años hemos trabajado para hacer que la agricultura sea más sostenible asociándonos con productores de todo el mundo para usar métodos de cultivo que protejan la tierra. Consideramos la sostenibilidad un viaje —y para nosotros, el destino final es la regeneración.
Dicho de otra forma, la agricultura sostenible se enfoca en la reducción de daños, lo cual es un primer paso crucial en la ruta para crear un sistema integral, que de hecho suma a la riqueza natural. Un productor puede comenzar reduciendo, por ejemplo, materiales de producción externos, como los plaguicidas. Eventualmente, la salud de la tierra mejorará y el uso de éstos ya no será necesario. Cuando se aplican métodos para enriquecer la tierra, como plantar árboles de sombra para proteger y nutrir suelos— en todos los frentes, se puede decir que usted cuenta con una finca regenerativa.
En vista del reciente informe de las Naciones Unidas sobre biodiversidad global y sus preocupantes conclusiones de que el mundo ha fracasado en alcanzar una meta única de detener la destrucción ambiental, no podemos limitarnos simplemente a reducir nuestros impactos negativos en la tierra: debemos rediseñar los sistemas de fincas para mejorar la biodiversidad y almacenar carbono en el suelo. Un millón de especies están en riesgo de extinción, en parte debido a la destrucción de sus ecosistemas, a menudo denominado «cambio de uso de la tierra» o «conversión» y la agricultura es el principal impulsor de tal destrucción. En los trópicos, donde trabaja Rainforest Alliance, existen más especies por metro cuadrado que en latitudes norte, por lo que cuando se desmontan los bosques y selvas para dejar espacio para cultivos, el número de especies que se pierde es mayor. Los métodos convencionales de agricultura como, por ejemplo, el uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas, desencadenan una serie de efectos nocivos en estos preciosos ecosistemas.
En Rainforest Alliance, la agricultura regenerativa se sitúa en la clasificación general de agricultura climáticamente inteligente, porque a fin de llegar a un punto en el que las fincas sean verdaderamente regenerativas, se deben tener en cuenta los crecientes impactos del cambio climático. La parte «inteligente» de la agricultura climáticamente inteligente radica en que las amenazas específicas relacionadas con el clima, ya se trate de sequías, inundaciones o temperaturas en aumento, de una región, cultivo o incluso finca en particular son los factores que determinan los métodos para responder a tales retos.
He aquí algunas áreas donde Rainforest Alliance fomenta la agricultura regenerativa:
Biodiversidad en bosques y fincas
Muchos tendemos a pensar en formas de vida silvestre emblemáticas cuando pensamos en biodiversidad, y ciertamente todos los animales son necesarios para el equilibrio natural de la naturaleza, razón por la cual el programa de certificación de Rainforest Alliance prohíbe la cacería en sus fincas. No obstante, la más pequeña de las criaturas, como por ejemplo las 200.000 especies de polinizadores (por ej.: aves, murciélagos y abejas), también son vitales para los ecosistemas y la producción alimenticia. La agrosilvicultura, que es la práctica de cultivo en medio de árboles nativos y establecer corredores de vida silvestre, es un potente método para impulsar la biodiversidad en todos los aspectos
La Finca Cafetalera Aquiares, de 1,000 hectáreas, en Costa Rica, asentada entre el área protegida más grande del país y una cadena montañosa volcánica, es un ejemplo notable de como las prácticas agrícolas diseñadas para impulsar la biodiversidad y nutrir el suelo pueden restaurar la salud general de un ecosistema. Diego Robelo, gerente general, manifiesta que desde que la finca inició su transformación de sostenibilidad con Rainforest Alliance hace 17 años, ha pasado de ser una operación de monocultivo a pleno sol, a una operación de cultivo de café bajo sombra con árboles nativos. Como la finca certificada Rainforest Alliance más grande de Costa Rica, Aquiares ha sido pionera en la aplicación de principios regenerativos a gran escala, plantando más de 50.000 árboles y conectando efectivamente dos importantes corredores de vida silvestre. Ahora la finca cuenta con 76 especies de árboles nativos y 140 especies de aves, 103 de las cuales no habían sido vistas antes de que Aquiares empezara a trabajar con Rainforest Alliance.
Vías fluviales
Nuestro programa de certificación requiere la implementación de zonas de amortiguación ribereñas —franjas de tierra a lo largo de las vías fluviales en las cuales se plantan la vegetación y árboles—, pues posibilitan otras medidas de conservación de agua diseñadas para prevenir la erosión de cauces y ríos locales. En la región productora de cacao Juaboso-Bia de Ghana, la deforestación y el cambio climático han causado que un río local de importancia vital se seque por varios meses del año. Un grupo de 36 comunidades productoras de cacao con las que Rainforest Alliance trabaja, han formado una junta para el manejo de tierras que planeó e implementó la plantación de árboles nativos en las riberas de los ríos. Asimismo, los productores han incorporado otras prácticas de conservación de suelos y agua, y el río comenzó a fluir todo el año otra vez.
Cambio climático: adaptación, resiliencia y mitigación
La agricultura climáticamente inteligente ayuda a los productores a adaptarse a un clima cambiante identificando sus retos climáticos particulares —como, por ejemplo, nuevos patrones climáticos, temporadas de cultivo más breves, sequías o lluvias más copiosas— y a encontrar los métodos adecuados para superar tales dificultades. Este tipo de adaptación dirigida ayuda a los productores a crear resiliencia frente a los impactos dañinos del cambio climático: Un estudio entre productores cafetaleros colombianos mostró que en un año de clima adverso y abundantes infecciones fúngicas, los productores certificados perdieron únicamente el 1% de su cosecha, en tanto que un grupo del estudio perdió el 52 por ciento.
Es más, la agricultura climáticamente inteligente ayuda a combatir el cambio climático, puesto que un suelo saludable —un beneficio evidente de las prácticas regenerativas— puede actuar como un reservorio y sumidero de carbono que elimina gases de efecto invernadero de la atmósfera). De hecho, el suelo es el mayor reservorio de carbono del planeta, incluso mayor que la fitomasa, la cantidad total de materia orgánica de plantas vivas en la Tierra.
Los cultivos compatibles con la agrosilvicultura ofrecen beneficios adicionales en cuanto al clima: Los árboles de sombra no solo mejoran la biodiversidad y la calidad del cultivo, sino que representan otra forma de combatir el calentamiento global, puesto que los árboles sustraen carbón de la atmósfera.
Manejo integral del suelos, malezas y plagas
El proceso para llegar a ser una finca libre de herbicidas ejemplifica el camino a recorrer desde la sostenibilidad hasta la agricultura regenerativa. Mahendra Peiris, pionero en el manejo de malezas sin uso de herbicidas que se pone en práctica en fincas certificadas Rainforest Alliance en Sri Lanka, explica que el primer año de este enfoque requiere una inversión sustancial en diferentes labores. Los trabajadores retiran malezas dañinas y dejan que las beneficiosas proliferen y enriquezcan el suelo con nitrógeno (las malezas nocivas se convierten en composta para fertilizante). Al segundo año, el trabajo es menos intensivo porque el creciente número de malezas benéficas evitan el crecimiento de las que no lo son. Al tercer año, la producción de cultivos puede incrementarse hasta un 20 por ciento, y los productores pueden ahorrarse costos, puesto que ya no necesitan invertir en herbicidas. El resultado final: un suelo enriquecido, una población de plantas de té próspera,cauces y ríos saludables.
Dejar las malezas inofensivas también ayuda a proteger la tierra de la luz solar directa y a retener la humedad en el suelo, lo cual es bueno para los cultivos. Otras medidas que promovemos para mejorar la salud del suelo incluyen la acumulación de materia orgánica del suelo, el aumento del reciclaje de nutrientes y el mejoramiento de la capacidad del suelo para absorber y retener agua.
Debido a que el enfoque holístico para el manejo de malezas (así como el manejo integrado de plagas) es una herramienta muy poderosa para mejorar la salud de la tierra, por eso también es un enfoque fundamental en la certificación y capacitación de Rainforest Alliance.
Productividad y medios de vida mejorados
El bienestar de quienes trabajan la tierra es vital en todo sistema de agricultura regenerativa, lo cual en parte implica mejorar la productividad del cultivo e ingresos para los productores. Un reciente estudio desmiente el arraigado concepto de que mejorar la biodiversidad en fincas pone en riesgo la producción, y en nuestro trabajo hemos concluido que las producciones, de hecho, mejoran. En la región Junín de los Andes peruanos, un grupo de investigadores concluyeron que una cooperativa de café Rainforest Alliance incrementó su producción anual, que derivó en un aumento de US$280 por hectárea en ingresos netos por café en fincas certificadas. Existen estudios que han concluido que, generalmente, las mayores cosechas derivaron en ingresos más altos para las fincas certificadas y que los cultivos certificados a menudo alcanzan precios de mercado más altos. Robelo, de la finca Aquiares manifiesta que la calidad del café de la operación ha mejorado, lo cual les permite venderlo a un precio más alto.
Rainforest Alliance también ayuda a pequeños productores a fortalecer la administración de sus fincas y prácticas de negocios a fin de mejorar los ingresos de sus hogares. Para Rainforest Alliance, una parte importante de lo anterior, es incorporar a las mujeres en la ecuación. Existen expertos que indican que las mujeres constituyen el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola en países en desarrollo y son clave en para la seguridad alimentaria y para combatir el cambio climático. Finalmente, reconocemos que la responsabilidad de mejorar los medios de vida debe compartirse a lo largo de las cadenas de suministro de forma que los riesgos, costos y obligaciones de la producción sostenible no recaigan únicamente sobre los productores.
Trabajamos con productores en todo el mundo, quienes han demostrado que la agricultura tiene un gran potencial de dejar impactos positivos en la biodiversidad y el clima. «Hasta el momento, la naturaleza se ha mostrado indulgente con nosotros», manifiesta Juliana Jaramillo, experta en agricultura en Rainforest Alliance. “Pero eso está cambiando. Vemos señales de que las cosas podrían no volver a ser lo mismo tras todo el abuso que hemos cometido. Es por ello que ya no es suficiente reducir nuestros impactos nocivos, también debemos mejorar la salud de la Tierra, y la agricultura ofrece una oportunidad maravillosa de hacerlo”.